martes, 11 de diciembre de 2012



EMMA ZUNZ


El testimonio de Emma Zunz era más cierto y más creíble que la verdad, la violación, el contexto inventado, el pudor, los criminales y la vergüenza terminaron siendo mentiras que si ocurrieron, hechos que si existieron.
Una hora antes había desordenado el diván, desabrochó el saco del cadáver, le quitó los anteojos salpicados con sangre y los dejó sobre el fichero. Luego llamo a la policía y repitió tantas veces como le fuera posible: El señor Loewenthal me hizo venir con pretextos y término abusando de mí.
Aarón Loewenthal era para todos, un hombre serio y avaro. Vivía solo. Era cobarde, temía a los ladrones; en el patio de la fábrica había un gran perro y en el cajón de su escritorio, nadie lo negaba, un revólver. El año anterior había llorado al súbita muerte de su mujer, con ella se iba una gran dote que le permitía vivir cómodamente, el dinero era su verdadera pasión. Sin pudor no vergüenza se sabía que era menos apto para ganarlo que para conservarlo. Era muy religioso; creía tener con el Señor un pacto secreto, que lo eximía de obrar bien, a trueque de oraciones y devociones. Calvo, fornido, enlutado, de lentes  opacos y barba rubia, esperaba de pie, junto a la ventana, el informe confidencial de la obrera Zunz.
La abrir la reja y cruzar el tétrico y desolado patio. La vio esquivar un perro atado que ladró hacia ella. Los labios de Emma se atareaban como los de quien reza en voz baja; cansados, repetían la sentencia que el señor Loewenthal oiría antes de morir.
Las cosas no ocurrieron como había previsto Emma Zunz. Desde la madrugada anterior, ella se había soñado muchas veces, dirigiendo el firme revólver, forzando al miserable a confesar la miserable culpa y exponiendo la intrépida estratagema que permitiría a la Justicia de Dios triunfar de la justicia humana. (No por temor, sino por ser un instrumento de la Justicia, ella no quería ser castigada.) Luego, un solo balazo en mitad del pecho rubricaría la suerte de Loewenthal. Pero las cosas no ocurrieron así.
El catorce de enero de 1922, Emma Zunz, al volver de la fábrica de tejidos Tarbuch y Loewenthal, halló en el fondo del zaguán una carta, fechada en el Brasil, por la que supo que su padre había muerto. La engañaron, a primera vista, el sello y el sobre; luego, la inquietó la letra desconocida. Nueve diez líneas borroneadas querían colmar la hoja; Emma leyó que el señor Maier había ingerido por error una fuerte dosis de veronal y había fallecido el tres del corriente en el hospital de Bagé. Un compañero de su padre firmaba la noticia, un tal Feino Fain, de Río Grande, que no podía saber que se dirigía a la hija del muerto.

Emma dejó caer el papel. Su primera impresión fue de malestar en el vientre y en las rodillas; luego de ciega culpa, de irrealidad, de frío, de temor; luego, quiso ya estar en el día siguiente. Acto contínuo comprendió que esa voluntad era inútil porque la muerte de su padre era lo único que había sucedido en el mundo, y seguiría sucediendo sin fin. Recogió el papel y se fue a su cuarto. Furtivamente lo guardó en un cajón, como si de algún modo ya conociera los hechos ulteriores. Ya había empezado a vislumbrarlos, tal vez; ya era la que sería.

En la creciente oscuridad, Emma lloró hasta el fin de aquel día del suicidio de Manuel Maier, que en los antiguos días felices fue Emanuel Zunz. Recordó veraneos en una chacra, cerca de Gualeguay, recordó (trató de recordar) a su madre, recordó la casita de Lanús que les remataron, recordó los amarillos losanges de una ventana, recordó el auto de prisión, el oprobio, recordó los anónimos con el suelto sobre «el desfalco del cajero», recordó (pero eso jamás lo olvidaba) que su padre, la última noche, le había jurado que el ladrón era Loewenthal. Loewenthal, Aarón Loewenthal, antes gerente de la fábrica y ahora uno de los dueños. Emma, desde 1916, guardaba el secreto. A nadie se lo había revelado, ni siquiera a su mejor amiga, Elsa Urstein. Quizá rehuía la profana incredulidad; quizá creía que el secreto era un vínculo entre ella y el ausente. Loewenthal no sabía que ella sabía; Emma Zunz derivaba de ese hecho ínfimo un sentimiento de poder.

No durmió aquella noche, y cuando la primera luz definió el rectángulo de la ventana, ya estaba perfecto su plan. Procuró que ese día, que le pareció interminable, fuera como los otros. Había en la fábrica rumores de huelga; Emma se declaró, como siempre, contra toda violencia. A las seis, concluido el trabajo, fue con Elsa a un club de mujeres, que tiene gimnasio y pileta. Se inscribieron; tuvo que repetir y deletrear su nombre y su apellido, tuvo que festejar las bromas vulgares que comentan en la revisación. Con Elsa y con la menor de las Kronfuss discutió a qué cinematógrafo irían el domingo a la tarde. Luego, se habló de novios y nadie esperó que Emma hablara. En abril cumpliría diecinueve años, pero los hombres le inspiraban, aún, un temor casi patológico. De vuelta, preparó una sopa de tapioca y unas legumbres, comió temprano, se acostó y se obligó a dormir. Así, laborioso y trivial, pasó el viernes quince, la víspera.

El sábado despertó impacientemente. La inquietud, y el singular alivio de estar en el día indicado. Ya no tenía que tramar y que imaginar; dentro de algunas horas alcanzaría la simplicidad de los hechos. Leyó en La Prensa que el Nordstjärnan, de Malmö, zarparía esa noche del dique 3; llamó por teléfono a Loewenthal, insinuó que deseaba comunicar, sin que lo supieran las otras, algo sobre la huelga y prometió pasar por el escritorio, al oscurecer. Le temblaba la voz; el temblor convenía a una delatora. Ningún otro hecho memorable ocurrió esa mañana. Emma trabajó hasta las doce y fijó con Elsa y con Perla Kronfuss los pormenores del paseo del domingo. Se acostó después de almorzar y recapituló, cerrados los ojos, el plan que había tramado. Pensó que la etapa final sería menos horrible que la primera y que le depararía, el sabor de la victoria y la justicia. Despertó presurosa y corrió al cajón donde se encontraba la carta. La abrió; debajo del retrato de Milton Sills, donde la había dejado la antenoche, estaba la carta de Fain. Nadie podía haberla visto; la empezó a leer y la rompió.

Referir con alguna realidad los hechos de esa tarde sería difícil y quizá improcedente. Un atributo de lo infernal es la irrealidad, un atributo que parece mitigar sus terrores y que los agrava tal vez. ¿Cómo hacer verosímil una acción en la que casi no creyó quien la ejecutaba, cómo recuperar ese breve caos que hoy la memoria de Emma Zunz repudia y confunde? Emma vivía por Almagro, en la calle Liniers; nos consta que esa tarde fue al puerto. Acaso en el infame Paseo de Julio se vio multiplicada en espejos, publicada por luces y desnudada por los ojos hambrientos, pero más razonable es conjeturar que al principio erró, inadvertida, por la indiferente recova. Entró en dos o tres bares, vio la rutina o los manejos de otras mujeres. Dio al fin con hombres del Nordstjärnan. De uno, muy joven, temió que le inspirara alguna ternura y optó por otro, quizá más bajo que ella y grosero, para que la pureza del horror no fuera mitigada. El hombre la condujo a una puerta y después a un turbio zaguán y después a una escalera tortuosa y después a un vestíbulo (en el que había una vidriera con losanges idénticos a los de la casa en Lanús) y después a un pasillo y después a una puerta que se cerró. Los hechos graves están fuera del tiempo, ya porque en ellos el pasado inmediato queda como tronchado del porvenir, ya porque no parecen consecutivas las partes que los forman.

¿En aquel tiempo fuera del tiempo, en aquel desorden perplejo de sensaciones inconexas y atroces, pensó Emma Zunz una sola vez en el muerto que motivaba el sacrificio? Yo tengo para mí que pensó una vez y que en ese momento peligró su desesperado propósito. Pensó (no pudo no pensar) que su padre le había hecho a su madre la cosa horrible que a ella ahora le hacían. Lo pensó con débil asombro y se refugió, en seguida, en el vértigo. El hombre, sueco o finlandés, no hablaba español; fue una herramienta para Emma como ésta lo fue para él, pero ella sirvió para el goce y él para la justicia. Cuando se quedó sola, Emma no abrió en seguida los ojos. En la mesa de luz estaba el dinero que había dejado el hombre: Emma se incorporó y lo rompió como antes había roto la carta. Romper dinero es una impiedad, como tirar el pan; Emma se arrepintió, apenas lo hizo. Un acto de soberbia y en aquel día... El temor se perdió en la tristeza de su cuerpo, en el asco. El asco y la tristeza la encadenaban, pero Emma lentamente se levantó y procedió a vestirse. En el cuarto no quedaban colores vivos; el último crepúsculo se agravaba. Emma pudo salir sin que lo advirtieran; en la esquina subió a un Lacroze, que iba al oeste. Eligió, conforme a su plan, el asiento más delantero, para que no le vieran la cara. Quizá le confortó verificar, en el insípido trajín de las calles, que lo acaecido no había contaminado las cosas. Viajó por barrios decrecientes y opacos, viéndolos y olvidándolos en el acto, y se apeó en una de las bocacalles de Warnes. Pardójicamente su fatiga venía a ser una fuerza, pues la obligaba a concentrarse en los pormenores de la aventura y le ocultaba el fondo y el fin.

Ante Aarón Loeiventhal, más que la urgencia de vengar a su padre, Emma sintió la de castigar el ultraje padecido por ello. No podía no matarlo, después de esa minuciosa deshonra. Tampoco tenía tiempo que perder en teatralerías. Sentada, tímida, pidió excusas a Loewenthal, invocó las obligaciones de la lealtad, pronunció algunos nombres, dio a entender otros y se cortó como si la venciera el temor. Logró que Loewenthal saliera a buscar una copa de agua. Cuando éste, incrédulo de tales aspavientos, pero indulgente, volvió del comedor, Emma ya había sacado del cajón el pesado revólver. Apretó el gatillo dos veces. El considerable cuerpo se desplomó como si los estampidos  y el humo lo hubieran roto, el vaso de agua se rompió, la cara la miró con asombro y cólera, la boca de la cara la injurió en español y en ídisch. Las malas palabras no cejaban; Emma tuvo que hacer fuego otra vez. En el patio, el perro encadenado rompió a ladrar, y una efusión de brusca sangre manó de los labios obscenos y manchó la barba y la ropa. Emma inició la acusación que había preparado («He vengado a mi padre y no me podrán castigar...»), pero no la acabó, porque el señor Loewenthal ya había muerto.




Escalera de la abstracción


Introvertido publico 

Su nombre es francés, su madre es de Ica, su padre de Ancash, tiene 19 años, estudia Ciencias de la Comunicación  en la Universidad Nacional Federico Villareal y vive en el distrito más grande y peligroso de Lima, San Juan de Lurigancho.

Suele ser un joven reservado, tímido  y en ocasiones introvertido. Habla cuando tiene que hablar o cuando se lo exigen, siempre trata de responder las preguntas que se le formulan, sepa o no las respuestas. Su máxima : El que poco habla, mucho piensa .

Cuando nació fue el centro de atención, era el segundo y ultimo hijo de su familia. Al parecer se acostumbró a los privilegios y beneficios que traía esto: comer lo que prefería, juguetes innecesarios,  ropa nueva, ver televisión casi todo el día, ir a jugar con los amigos, sin embargo, nunca fue apegado a los deportes, y también están los permisos sin censura a todas las fiestas que desease ir.


Le gusta decir que es una persona que conoce la alegría,  la tristeza, la melancolía,  la soledad, la amistad, el amor, la envidia y la avaricia. Todo lo aprendió hace ocho años, tras la muerte de su padre, persona que aún extraña, a veces con una sonrisa y otras con un par de lágrimas.


Jean Pierre dice que es mejor escuchando que hablando, aparentemente su cara, su voz, sus ojos, su risa y sus gestos, son los que inspiran confianza. El lo dedujo por ser amigo de aquellas personas que nadie quería: el gordito que se sentaba en la ultima silla del salón , la chica fea de lentes y coletas, el muchacho que no servia para jugar fútbol , ni baloncesto, el ridículo que lloraba cuando se caía, del niño que nunca encontraba su mochila porque la escondían en el tacho de basura, de la niña que no llevaba lonchera, más tarde del joven solitario que solo jugaba vídeo juegos y que su vida parecía más virtual que real, de la adolescente que vivía con padres separados, del joven que trabajaba para pagar su matricula de academia, y así el continuó conociendo gente. Tuvo y tiene compañeros de salón, vecinos de barrio y colegas de academia, sin embargo, sus amigos no son más de diez. 

A veces le gusta estar solo y filosofar sobre su existencia, otras prefiere conversar  con alguna persona, de preferencia mayor ,y para suerte suya siempre encuentra alguien con quien hablar o debatir, sus conversaciones son frías, pero la experiencia (años) de su receptor termina amenizando el Feed back. 



domingo, 2 de diciembre de 2012


TABACO Y MUJERES, DOS UNICOS DEBERES
“Soy mejor fumador que cantante”
Poeta, cantante, compositor y actualmente uno de los más grandes representantes del folk-rock en español. Ramón Martínez Sabina- Joaquín Sabina- es uno de los artistas más renombrados de todo el mundo.
Hijo de un comisario de policía, a sus 14 años empezó a escribir poemas y a componer música. Conocido por sus canciones, y también por sus amoríos. Entre ellos: Lucia Inés Correa Martínez, una chica argentina que conoció durante su exilio en Londres, motivado por sus ideas de izquierda, y entonces así su primer matrimonio no fue por amor, fue por conveniencia. Después se enteraría  de la muerte de Franco (Dictador español), y era su oportunidad para volver a España. Solo quería dormir fuera del cuartel, lugar ubicado en Mallorca donde fue reclutado a la fuerza desde los 28 años.
Años más tarde aprendería a cambiar de amor como de camisa. Entre sus más sonadas relaciones, Isabel Oliart, con la que tuvo  dos hijas (Carmela y Rocio). En 1992 comienza una relación sentimental con la modelo mallorquina Cristina Zubillaga y en 1999 comienza su relación sentimental con la fotógrafa peruana Jimena Coronado.
 Inventaria (1978)  es el primer álbum de estudio de los 17 álbumes que actualmente existen. En el año 1985 trabaja con la banda Viceversa y publica un álbum llamado Juez y parte. Al año siguiente graba un memorable disco en directo: Joaquín Sabina y Viceversa en directo. En ese momento empieza a trabajar con Pancho Varona, personaje con el que continua trabajando 25 años después.
Los éxitos comienzan a sucederse con la publicación de sus sucesivos LP: Hotel, dulce hotel (1987), El hombre del traje gris (1988) y Mentiras piadosas (1990), y su éxito en Latinoamérica. Los discos y las giras se suceden en el comienzo de los noventa. Publica Física y Química (1992) y Esta boca es mía (1994).En 1997 embarca un proyecto con Fito Páez, músico argentina que idolatra las cualidades poéticas de Joaquín Sabina. El resultado, Enemigos íntimos que sale a la venta en España (1998).
En 1999 publica 19 días y 500 noches, disco que vendió más de 500.000 copias en España y que le hizo ganar cuatro de los Premios de la Música de la SGAE del año 2000, además del Premio Ondas a la mejor canción.
En 1999 publica 19 días y 500 noches, disco que vendió más de 500.000 copias en España y que le hizo ganar cuatro de los Premios de la Música de la SGAE del año 2000, además del Premio Ondas a la mejor canción.
En el verano del 2001, tras la publicación del álbum Nos sobran los motivos ese mismo día, sufre un leve infarto cerebral que pondrá su vida en peligro. Aunque pocas semanas más tarde se recupera sin sufrir secuelas físicas, el incidente influye en su forma de pensar y se ve inmerso en una importante depresión. Abandona algunos de sus excesos, y consigue dejar de fumar durante ocho meses.

En el 2002 sale a la venta el libro Con buena letra, que incluye ilustraciones y las letras de todas sus canciones, y el disco Dímelo en la calle, al que la crítica considera como uno de los álbumes más importantes de ese año, y que se dio a conocer con el single 69 punto G. Dicho álbum quedó huérfano de gira, ya que Sabina la suspendió argumentando problemas en las cuerdas vocales. Posteriormente se descubre que se trataba de una excusa. En este tiempo sigue deprimido y reduce su actividad musical, pero potencia enormemente su faceta literaria como poeta.
Su último disco, Alivio de luto (2005), marca el fin de esta depresión y su regreso a los escenarios con la «Gira Ultramarina», el mismo año. Esta gira, de formato acústico y en pequeños escenarios, ha supuesto el retorno del artista después de más de tres años de inactividad, rodeado de sus músicos habituales, Pancho Varona, Olga Román, Antonio García de Diego y Pedro Barceló. Uno de los conciertos de esta gira es suspendido durante el recital, en Gijón. Es la única vez que el artista tiene que irse del escenario sin haber cumplido el repertorio previsto.
Durante el 2007 realiza una gira junto a Joan Manuel Serrat llamada Dos pájaros de un tiro, que comienza el 29 de junio y que los lleva por 30 ciudades españolas y 20 americanas. En ella, el catalán interpreta las mejores canciones del ubetense mientras éste hace lo propio con el repertorio del noi del Poble-sec (Joan Manuel Serrat). De los conciertos celebrados en Madrid se graba un disco en directo y un DVD con más material que es puesto a la venta en diciembre de 2007.
El 5 de marzo de 2009 se anuncia la concesión a Joaquín Sabina, junto a José Tomás, Raúl González Blanco y Paloma O'Shea, de la Medalla de Oro de la Ciudad de Madrid que otorga anualmente el Ayuntamiento como reconocimiento a personajes públicos que han contribuido con su trabajo a fomentar la buena imagen de la ciudad. El galardón lo recibe el 15 de mayo del mismo año.
Para el 2012 Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat llegan a Lima, gracias a la gira Dos pájaros, pasarán los años, las estaciones y su lírica seguirá dentro de cada bohemio citadino que esté dispuesto a seguir los pasos de un rojo que no es ni socialista, ni comunista ni anarquista y que solo busca retomar la ideología de hace unos años, que hacía creer que esta infamia del mundo podía cambiar de alguna manera.





Una vida en tres ruedas




Milton Lima es como un jinete que viene en caballo de tres ruedas, y esta ganando la carrera más importante de su vida. El es un joven de 22 años, vive en San Martín de Porres y maneja mototaxis desde los 16.
Padece de Acondroplasia, enfermedad que no le ha permitido crecer normalmente,  sus piernas y sus brazos son cortos, su torso es de tamaño normal, su cabeza es grande, su frente amplia, su nariz achatada y sus manos son pequeñas. A pesar de esto, toma con gracia su apodo “Dilbert”, en honor al famoso interprete de Vuela palomita, Dilbert Aguilar.
El comenzó a trabajar limpiando mototaxis por S/. 1.50, así ganaba 10 soles diarios, con lo que ayudaba a solventar los gastos de su casa. Después de tanto ahorrar obtuvo su moto a los 18 años, sin embargo, con esta alegría también vino la muerte de su madre. Hecho que como el dice: Lo inutilizó por 2 meses, pero que luego le sirvió para que se ponga las pilas.
Milton es uno de los 250 mil mototaxistas que circulan en Lima, donde en Ate de un total de 10 mil mototaxistas, solo 3745 son formales. En Independencia los empadronados son 1300, pero solo 1150 son formales y en Villa el Salvador de 8 mil empadronados solo 6400 son formales. “Y aunque usted no lo crea”, los mototaxis son los vehículos que menor cantidad de accidentes producen al año, a pesar de que son conocidos por sobreexcederse en la velocidad y en la carga.

En el 2010 fue ganador del primer rally de mototaxis realizado en Perú, ganó en la categoría 150cc (cilindros cúbicos) obteniendo 3 mil soles de premio, marcó el record de 37.68 segundos. Red Bull, la empresa organizadora de este evento también reconoció su triunfo con un trofeo. La competencia “Lleva, lleva” también premió en las categorías 125 cc, Toritoy la moto mas tuneada.
Milton afirma que con una moto se puede llegar a ganar desde 40 a 50 soles diarios y que cuando la mototaxi es propia se puede ganar hasta 60 soles diarios, con tan solo invertir 10 soles de gasolina. Gracias a este transporte publico, y por cada moto que existe en lima, más de 50 personas llegan a su destino diariamente. No existe una cifra exacta de la cantidad de motos que hay en Lima, la municipalidad no se da a basto. A pesar de esto, la famosa, discriminada, marginada, querida y popular mototaxi ya forma parte de nuestro vocabulario limeño , y es más: ya forma parte de nuestra vida.


El tuning limeño: personalizando el camino



Villa el Salvador es el distrito con la cantidad de motos más tuneadas de lima, ya que es aquí donde se inició todo.
Tuning: vocablo anglosajón que signidica modificacion o ajuste. En Perú  tunear tu mototaxi significa ser la más pintona, la más chévere, la más Charly. Para ser precisos, se puede tunear los parlantes, polarizar las puertas, los parachoques, el alerón, pegarle stickers, pasar de 2 a 4 tubos de escape, implementarle una pantalla orgánica, poner  fibras de vidrios, acharlar tu antena  y  en fin, adornar la carrocería con diseños exclusivos.

Igual que  Milton, José Carlos Travesaño de los Olivos, también obtuvo un reconocimiento por parte de la empresa Red Bull en el evento “Sube sube”. El ganóen la categoría “La mototaxi más Charly”. Se llevo a casa 500 nuevos soles por tener una motaxi con faros discotequeros, zona vip, puertas corredizas y un potente equipo de sonido que se oía a metros de distancia. “Con unos buenos parlantes no te aburres trabajando”, es lo que declaróal recibir su jugoso premio.  Los tiempos cambian, las personas cambian y las mototaxis también.
Motos más usadas en Lima
Las mototaxis llegaron al Perú aproximadamente hace 40 años, ahora son muy populares entre los conos y se utilizan como medio de transporte público y privado. En lima circulan 3 modelos de mototaxis que se han apoderado de las pistas capitalinas.

Moto-car o motocarreta: Un invento tan peruano como el ceviche. Eran inicios de los 80's y muy pocos peruanos sabían que el señor Mavila, posiblemente el primer mototaxista de Lima (Villa el Salvador), cogió una moto lineal y le adapto un par de asientos en la parte trasera. El nuevo invento fue un éxito, luego vendría la empresa Honda y se apoderaría del mercado, ofreciendo mototaxis japonesas, que en su momento costaban 6 mil dólares.
MototaxiBajaj o Torito: Este tipo de moto llega a Perú en el año 1992, su diseño es original de Europa pero es importado de la India. Actualmente salen al mercado adaptadas a gas GNV y GLP. Según la empresa Bajaj puede llegar a costar entre estos entre 3 100 y 4 mil soles según las especificaciones. 

Motocarga: Este modelo de mototaxi circula en Perú hace 10 años. Se utiliza como medio de transporte interno en fábricas. Entre sus usos cotidianos transporta balones de gas, mercadería de comerciantes minoristas y últimamente la autoridad edil de Lima ha implementado y modificado estos mototaxis para el transporte de su personal encargado del mantenimiento vial, también transporta a los jardineros municipales.


Lennon: pacifista o hipócrita
Chapman: justiciero o infame. 


Otoño de 1980: la leyenda del rock Jhon Lennon vive en Nueva York con su esposa Yoko Ono y su hijo de 5 años, Shun. Ese mismo año fue asesinado cerca a las puertas del hotel Dakota, lugar donde se hospedaban. Jhon Lennon había desaparecido para ser padre y esposo, y ahora regresaba, había editado un álbum, daba entrevistas y su voz volvía a sonar. Alentados por el éxito de Double Fantasy,  Jhon y Yoko empezaban a componer su continuación Walking on thin ice. 
La noche de 8 de diciembre, Jhon Lennon y su esposa Yoko salieron del Dakota para la discográfica, regresaron alrededor de las 10:50 p.m. , caminaron hasta el vestíbulo , el conserje estaba detrás . Mientras Jhon Lennon atraviesa la entrada del edificio, el conserje oye 5 disparos, luego Lennon camina pesadamente y se desploma en el despacho del conserje   
 Un segundo empleado llama rápidamente al 911, avisando por un tiroteo en la 1 Oeste y la 72. Los efectivos entraron al vestíbulo y Jhon estaba sangrando por la boca, señal que indicaba daño en los pulmones. La policía subió a Jhon Lennon a una patrulla ya que era muy grave y no había tiempo para una ambulancia.
Mientras la patrulla se dirige velozmente al hospital, en la cartera del sospechoso se encuentra una licencia de conducir de Hawaii que lo identifica como Marck David Chapman. Spyro, oficial de turno, miro al piso y habían ropas, le pregunto a Chapman por las ropas y el contesto que eran suyas, incluyendo el libro “El guardian entre el centeno” de Salinger. Además de la ropa y el libro la policía obtiene una evidencia más importante: el conserje que estaba de guardia esa noche enfrento al acusado luego de los disparos, pateo el arma. Otro empleado la tomó y la entregó a la policía, era un revolver calibre 38, de esos que no eyecta los cartuchos, y que quedan en el arma. Teníamos un testigo, el arma y el homicida.
Poco antes de las 11 p.m. Spyro lleva al sospechoso a la delegación, al mismo tiempo la patrulla que lleva a Lennon llega al hospital Roosevelt. Demoro 5 minutos en recorrer 15 calles. Lo llevaron a emergencia dos agentes de policía , Lennon había llegado muerto. Sin embargo, los médicos sabían que existía una mínima posibilidad de poder resucitarlo con una cirugía, realizaron una tracotomia de emergencia a través de una incisión del lado izquierdo del pecho para separar las costillas, abrir la cavidad toraxica y llegar al corazón. Habia tres orificios de bala del lado izquierdo del torax que dañaron los vasos sanguíneos del corazón, le pusieron un respirador y establecieron la circulación para hacer bombear el corazón, luego de varios minutos de reanimación Jhon Lennon continuó sin reaccionar y fue declrado muerto a las 11 p.m. del 8 de diciembre.
Al enterarse de la notica Yoko Ono grito al doctor por más de 5 minutos: “Esta mintiendo, no es verdad. No puede ser cierto, no murió, no le creo”. Con tantos años de experiencia el doctor Stephan Lynn enfrenta otras cuestiones alejadas de la rutina : ¿Qué hacer con los paños ensangrentados?. No quería que nadie se lleve los paños ensangrentados de recuerdo, no quería que nadie saliera de terapia contando historias, los médicos terminaron incinerando las prendas y los paños de occiso. Al morir Lennon los fans acuden a la calle 72 frente al Dakota a llorar por su ídolo. 
Tras la confesión de Marck David Chapman, el asesino de Lennon, la policía empieza con la reconstrucción de los hechos. Días antes al del asesinato, Chapman estuvo frente al Dakota, el conoció a Lennon un lunes por la tarde, le pidió un autógrafo, y cinco horas después lo asesinó. Esa tarde había quedado impresionado por la simpatía de Lennon, y en la noche Chapman espero a que regresara. Testigos afirman que antes de disparar el lo llamo Mr. Lennon, 2 balas entraron del lado izquierdo de la espalda, atravesaron el pecho y salieron, otras 2 impactaron en su hombro derecho, una atravesó el brazo izquierdo, la otra se alojo en el cuello y la quinta bala no impacto en él, se incrusto en la pared.  
Como era de suponerse, el abogado de oficio de Chapman declara que su cliente es inocente por razones de demencia. El código penal de Nueva York dice que puedes declararte inimputable si tienes una enfermedad que te impide saber qué haces o que eso está mal, Chapman es internado en el hospital psiquiátrico Velviut para 30 días de observación, la defensa contrata varios médicos para examinar a Champan y contribuir a  probar su supuesta demencia. Las autoridades de Nueva York buscan pistas que confirmen la salud de las facultades mentales de David Chapman, empezando por la llave de la habitación del hotel, el acusado llegó a Nueva York el 5 de Diciembre de 1980, primero se registro en el hotel YMCA , pero no le gusto el lugar y se pasó al Sheraton. Cuando salió del Sheraton, la mañana del 8 de Diciembre mdejó unas fotos y objetos personales. Esas cosas representaban como se veía él, las cosas buenas de su vida y de su niñez: su trabajo con niños en el campamento YMCA , una fotografía donde interpreta al león cobarde del Mago de Oz, una del que tenía, aparentemente se mostraba como una persona honrada, sin embargo, eso delataba su obsesivo narcisismo.
A 24 horas del asesinato de Lennon el forence de Nueva York de asu informe, Chapman es trasladado a una prisión municipal, donde continua su evaluación psiquitarica, su padre lo castigaba brutalmente cuando era niño, en él había una furia que no podía expresar y no podía hacer anda con eso. Y como declararon los médicos: Dentro de él había una lucha entre el amor y la violencia. Por un lado Chapman adoraba a los Beatles, y luego, de pronto, se convirtió en odio hacia Lennon. La defensa empezó a ver a Chapman como un esquizofrénico paranoico con una peligrosa vida de fantasía ajena a la realidad. Cuando se le preguntaba que pensaba, Chapman se comparaba con “El cazador oculto”, llevaba ese libro en manos, como diciendo si quieres saber de mí lee el libro y me encontraras. Marck David Chapman empezó a creer el Holden Caulfield (personaje principal del libro “El cazador oculto”) de la vida real, el único capaz de desenmascarar a los embusteros, y la hipocresía del mundo.
Chapman veía a Lennon como un gran hipócrita: un músico millonario que habla de no tener posesiones. Y en la mente de Chapman el tenia que intervenir, hacer algo, traer justicia. El no lo veía como un crimen, pensaba que matando a Lennon salvaba al mundo. Para la policía de Nueva York, Chapman distingue el bien del mal, es un asesino egocéntrico y narcisista, con un motivo claro, matar a un famoso para llamar la atención. Tenía una lista de victimas Jhonny Carson, Marlon Brando, Walter Crinkite y Jackie Onassis. La policía descubre que Chapman había viajado  a Nueva York para tratar de asesinar a alguien, pero no a Lennon, el iba por George C. Scott, quien protagonizaba el unipersonal Patton. El acusado confeso que compro un boleto, se sentó en primera fila dispuesto a sacar un arma disparar en medio de la función. Sin embargo, el plan de Chapman se frustro cuándo quiso compar municiones en una armería, él no tenia permiso para portar armas y en Nueva York no podía hacerlo. El regreso a Hawai por balas, eso había sido calculado, fue premeditado. Distinguía el bien del mal.  Pero la más grande prueba de su salud mental fueron sus actos posteriores al asesinato, en el momento donde suelta el arma y sé queda parado. Con esto se dedujo que su motivo era llamar la atención. Ya que lo más lógico era huir.
En agosto de 1981 juzgan a Marck David Chapman por el asesinato de Lennon, pero a último momento el declara que Dios le había mandado que se declarara culpable. Fue condenado a una pena de veinte años a cadena perpetua. Los veinte años se cumplieron en el año 2000; pese a ello permanece en su celda del Correccional de Attica, puesto que le ha sido denegada la libertad condicional en seis ocasiones. La última tuvo lugar en septiembre del 2010, debido a la indiferencia que mostró por las normas sociales y la integridad de la vida humana, cuando tras una cuidadosa planificación, viajó a Nueva York con el solo propósito de asesinar a John LennonYōko Ono, la viuda de Lennon, ha declarado en varias ocasiones que se opone a la liberación de Chapman:
Temo que traería de vuelta la pesadilla, el caos y la confusión. Ni yo ni los dos hijos de John nos volveríamos a sentir seguros durante el resto de nuestras vidas
Chapman pidió nuevamente una entrevista para optar a la libertad condicional en agosto de 2012, pero al realizar la misma su pedido fue rechazado nuevamente. El convicto deberá esperar dos años para poder hacer el pedido nuevamente.
Treinta años después de haber cometido el asesinato, Chapman admitió por primera vez que estaba arrepentido de lo que hizo, a principios de agosto de 2010 a la junta de libertad condicional que negó su liberación.
Siento que ahora, a los 55 años, tengo una mayor comprensión de lo que es una vida humana, he cambiado mucho. Estoy avergonzado. Ese es mi primer pensamiento. Lamento lo que hice.
                                                                                               Marck David Chapman






domingo, 21 de octubre de 2012


Chabuca Granda: Canela de fina estampa

Si todavía existe el criollismo peruano se puede decir que vive en la alameda Chabuca Granda. De día  se puede buscar una flor de canela, de tarde se puede cruzar el puente de los suspiros, pero de noche es cuando uno se da cuenta la fina estampa que porta este lugar.
La alameda Chabuca Granda se ubica al costado del Palacio de Gobierno y a espaldas del Convento Santo Domingo, en el Centro Histórico de Lima. Cuenta con tres anfiteatros, cuatro rotondas (estrados curvos ubicados en las esquinas) y dos pérgolas (plataformas). También tiene un amplio mirador artificial desde donde se puede ver la antigua estación de trenes de Desamparados, el río Rímac, y a lo lejos el cerro San Cristóbal. Esta alameda es el lugar correcto para el esparcimiento de toda la familia.
Esta morada del criollismo fue creada a inicios de los años 90, luego del desalojo y reubicación de los comerciantes de la antigua feria Polvos Azules.  
Si bien la alameda es un lugar en donde se realizan eventos culturales como conciertos criollos, bienales o ferias gastronómicas, también se caracteriza por su gran cantidad de vendedores de postres símbolos de lima. Entre los postres más representativos: mazamorra morada, arroz con leche, combinado (una mezcla de los dos anteriores), mazamorra cochina, turrones, mazamorra de calabaza, picarones, crema volteada, arroz zambito y suspiro a la  limeña.
Lo más sorprendente de todo esto es el tiempo que llevan vendiendo las personas estos postres, algunas han trabajado por mucho tiempo. Otras han heredado el negocio y la profesión de sus padres e incluso de sus abuelos. Actualmente existen 89 comerciantes, de los cuales el 65,5% son mujeres.
 La Municipalidad de Lima ha anunciado una rehabilitación de la Alameda, debido a que el paso del tiempo ha deteriorado sus bancas, su iluminación y el comercio informal ha aumentado en la zona.
Una hermosa vista de un cerro y un río, los mejores postres de antaño, la más selecta comida, la música criolla preferida de las peñas de una Lima que ya esta olvidando su criollismo y un lugar perfecto para llevar a toda la familia, son los detalles que ofrece La Alameda Chabuca Granda, motivos para ir sobran.


Lo común de un militar y un sacerdote en la Iglesia de San Clemente en Pisco

Ya han pasado más de cinco años del trágico terremoto que devastó Pisco el 15 de agosto del 2007. La ciudad todavía continua con el pésimo estado que tenia momentos después de haber ocurrido el fatal hecho que dejó como saldo total 597 muertos, 1 289 heridos, 431 313 damnificados y 91 240 inmuebles destruidos.
El primer domingo de septiembre del año 2012, el  sacerdote peruano, Cardenal de la Iglesia Católica y miembro del Opus Dei, Juan Luis Cipriani Thorne bendijo la remodelada iglesia parroquial San Clemente de Pisco, en una misa donde participó el alcalde provincial de Pisco, Jesús Echegaray y el obispo de Ica, monseñor Héctor Vera Colona.
Esta iglesia se empezó a reconstruir desde septiembre del 2010, tres años después del funesto movimiento telúrico, y cabe recalcar que entre todas las bajas personales 600 fueron personas que se encontraban dentro de las instalaciones iglesia. En un primer momento y desde que se fundó en el año 1969 con el párroco  Juan de Cevallos, la iglesia ha estado construida con barro y quincha.
Desde ese momento la iglesia vivió dos grandes terremotos, el primero fue en el 3 de octubre del año 1974, a las 9:21 de la mañana que tuvo una magnitud de 8 grados en la escala de Richter y que dejó como consecuencia a 252 muertos y 3600 heridos. Sin embargo, se pudo reconstruir gracias al apoyo del gobierno militar del ex presidente Juan Velasco Alvarado.
El segundo momento crítico de la iglesia parroquial San Clemente de Pisco fue el pasado 2007, cuando se produjo el mortal cataclismo que removió los departamentos de Lima e Ica, pero que preocupó a todo el país. La satisfactoria reconstrucción de la iglesia se debe a las colectas efectuadas en todas las parroquias de la Arquidiócesis de Lima, esta colecta era mensual y se realizaba los últimos domingos de cada mes. Esta ayuda económica no solo era de los fieles de Lima, sino también de instituciones y personas solidarias ajenas a la fe que se protesta en esta institución.
Entre las nuevas instalaciones encontramos una iglesia parroquial, una capilla del Santísimo Sacramento, un campanario y algunas oficinas parroquiales. Al término de la homilía realizada el 2 de septiembre, el religioso Juan Luis Cipriani fue declarado huésped Ilustre por la comuna pisqueña gracias que cumplió con lo que había prometido: “Como Iglesia Metropolitana de Lima comprometo mi apoyo y me responsabilizo para volver a hacer esta Iglesia. El ofrecimiento es claro y definitivo”